La vida en los fraccionamientos fuera de la ciudad siempre será mega divertido.
La semana pasada apareció en mi puerta la Presidente del Comité de Vecinos del fraccionamiento donde resido, comentando:
- Hola buenas noches, mi visita es porque me gustaría saber si has tenido algún problema con el servicio de los guardias, si se te hace muy pesado pagar la cuota de $30.00 pesos semanales y cómo consideras mi actuación.
Mi respuesta fue apoyada con otra pregunta:
- ¿Existe algún problema?
A lo que ella respondió:
- Sí, hay un grupo de vecinos que quieren quitarme del lugar, porque se les hace muy pesado pagar la cuota de $30.00 pesos semanales, peor además. ellos traen problemas muy personales conmigo, y están recabando firmas para llevarlas a la oficina y destituirme.
Entonces, ya le comenté que estamos muy agusto con el servicio de los guardias, y para que no haya malos entendidos, es necesario realizar un estado de cuenta de todo lo que ha entrado en el último año. Hasta eso, siempre se ha mostrado muy atenta. También, comentó que quería realizar una junta el viernes que le seguía, para hacer notar algunos comentarios sobre su desempeño.
Se llegó el día, la hora, y la Presidente no llegó, pero me llamó la atención que ella no estaba en la caseta, como suele suceder los fines de semana, cobrando la cuota...
Pero el domingo que salimos a buscar no recuerdo que cosa, ví un grupo de gente que estaba en el parque, y no era el típico grupo de mamás cuidando a los niños, no, eran muchos de los vecinos, de los cuales, uno no sabe que viven ahí, y tenían un alboroto de los grandes, basados en mentiras...
- Hay que quitar a la Presidente, para que el nuevo baje la cuota.
- Si, porque no está bien que haya videos de ella en internet en un antro
- También porque no debe pistear en la caseta cuando está cobrando.
Lamentablemente, toda la gente que estaba ahí haciendo y diciendo, era gente que no paga, y que no le parecen los cambios que se hacen, pero ya después de un rato ya les empezamos a decir que porque en vez de quitarla, mejor nos unimos como vecinos, y formamos una nueva mesa directiva con gente que pueda hacer la labor, y que sea gente diferente a la que está actualmente, porque al final, el dinero es dinero y siempre se va a prestar a malos entendidos. Pero ya habían transcurrido como 1 hora en alegatos, y dimes y diretes, además, no se podía hacer mucho, puesto que la Presidente no estaba para defenderse. Se propuso una segunda junta para el día lunes a las 7, y para que no fuera tanta gente, que solo estuviera uno o dos representantes por cuadra (escudándose los malhablados que no podían ir).
Y ya nos quedamos platicando un grupo de vecinas de mi cuadra, y llega la persona que inició todo el revuelo, y empezó con su historia, de que ella no puede pagar, por miles de motivos... Y mi marido estaba en plan de:
- Señora, como no va a tener para pagar $30.00 pesos semanales, si cobra $5.00 pesos por 4 limones, además, se supone que no debe haber tiendas, y usted tiene, así que no salga con que la cuota es muy cara.
La señora tiendera se enojó tanto que estaba frustrada por que no podía responderle, pero entra al quite la señora de los hielitos y las tortillas de harina:
- Pero es que los guardias no tienen ni seguro, ni les pagan puntual su sueldo, y luego contratan guardias que pistean o se drogan ahí.
Pero ante tales reclamos lo único atinado que dije fue:
- Están dando un servicio a un particular, además, el Comité de Vecinos sacan sus sueldos, entonces, si ocupan seguro, que se afilien al Seguro Popular, porque no paga el 70% de la gente como para pagar también seguro social ni prestaciones, y si no se les paga puntual el sueldo, es por, vamos a lo mismo, porque LA GENTE NO PAGA $30.00 PESOS SEMANALES.
Me quisieron trolear con que ellas, y que sus hijos, y que no se qué. Entiendo cuando la gente no puede pagar, como un vecino, él siempre anda buscando trabajo, y él ha sido muy honesto, no paga porque no tiene dinero, pero él en la noche recorre el fraccionamiento en bicicleta y eso es algo por lo que no se le paga. Y así como en muchos fraccionamientos, en donde yo vivo hay muchos baquetones, porque no pagan, pero ellos no quieren pagar. Y son los primeros en decir que es lo que está y no está bien.
El lunes de puente a las 7 pm ya estabamos en el lugar acordado, y eramos como 10 personas, pero solo eramos como 4 de los que habiamos ido el día anterior, pero seguían con lo mismo, como a los 20 minutos, llegó toda la gente, pero era diferente en su mayoría. Y llegó una señora gorda peliteñida que ni vive en el fraccionamiento, pero su hija si, y la chica explicaba el porque se debe de cambiar la Presidente, pero no daba ningún fundamento bueno, y la señora, malhablada, malhumorada, y agresiva, técnicamente nos dijo pe..jos, que por eso estamos como estamos, y mi marido que es un adonis con la gente así le dijo:
Marido - Señora, usted vive aquí
Señora Gorda - No, pero mi hija sí
Marido - Le pregunto de nuevo, reside en el fraccionamiento.
Señora Gorda - No, pero si visitante
Marido - Entonces, póngale de aquí, la única que puede opinar es su hija, y ni tanto, porque no paga, por cierto (y se voltea con la hija mi marido) ¿porque no pagas?
Hija - Porque cuando a mi me robaron, nadie me ayudó, ni sabía que había un Comité de Vecinos
Marido - Te robaron, si, a cualquiera le da pena, pero ¿denunciaste?
Hija - No, porque nadie me ayudó
Yo - ¿Y tampoco se te ocurrió preguntarle a algún vecino quien era la Presidente de Comité, y que es lo que se tiene que hacer? ¿En qué trabajas?
Hija - Trabajo en la Ministerial.
Y muchos soltaron la carcajada. No me gusta mofarme de nadie, porque no es mi naturaleza, sin embargo, trataba de hilar lo que ella había dicho, y le pregunté:
Yo - ¿Porque no pagas?
Hija - Porque no dejan entrar a mi mamá
Yo - Si tu no pagas tu cuota, como quieres tener derechos y no obligaciones, tu mamá ha amenazado como 5 veces, no sólo a la Presidente, sino a todos, y que somos unos hijos de no se que, te quieren dar opciones para hacer las cosas bien y tú lo único que oyes es que hay que pagar, entonces, malinformada tampoco funciona esto.
Mientras yo hablaba con la hija, la mamá estaba toda alterada, y nos recordaba a nuestra querida mamá sin deberla ni temerla, mi marido al ver que no procedía nada interesante le dijo a la hija:
Marido - Deja de andar de piojosa, yo pagaré tu cuota, pero ya llevate a tu mamá a otra parte.
Obviamente, el descontento de madre e hija y la algarabía de los demás se hizo notar.
Y ya como buenos vecinos, dimos nuestros puntos de vista, las cosas que han funcionado, los errores que ella ha cometido, pero en general, ha sido atinado su desempeño.
Dentro de poco tendremos nuestra junta donde nos explica con detalle algunos proyectos que se van a realizar, pero les aseguro, que estarán sólo los que pagamos, los demás, ni se aparecerán, y la señora, creo, que después de todo, no tiene ni voz ni voto en estas decisiones.
Así que ya saben, paguen sus cuotas, por mucho o poco, pero es para la seguridad de nuestro patrimonio, y de los nuestros...