miércoles, 20 de enero de 2016

Hoy me siento tan feliz...

Hoy me siento tan feliz, que cuando las palomas pasan, no me preocupa que me hagan popis encima.

Me siento feliz, porque Dios así lo quiere.

Me siento feliz, porque estoy saludable

Me siento feliz, porque hay armonía y amor en vida.

No, no me he vuelto loca, hoy es uno de esos días, en los que te duelen los cachetes de sonreír, aunque no haya nadie que te vea, en el que los ojos brillan y no sabes por qué, en los que la comida que a lo mejor preparaste malhumorada, te sabe a gloria, y en los que los problemas no son nada.

Caso contrario a la semana anterior, en los que me sentía con un vacío, como si me faltara una extremidad, y no, solo era que me tocaba ir a misa, por puro instinto. Siempre el ir a la iglesia, cambia algo en ti, y encontrarme con el Padre Ramón, aunque él se dió cuenta hasta el final, me hizo sentir que Dios me ama, de muchas maneras.

Por lo general, veo videos en youtube, de sketches, de bromas, de DIY, pero me encontré con el testimonio de varios artistas que cambiaron la vida farandulera por el camino a Dios, obvio, ellos y sus múltiples excesos, drogas, alcohol, obviamente, necesitan que les jalen las orejas, pero al verlos, sentí la necesidad de ir a misa. Y ese es una parte delicada, porque con el P. de la Rectoria, como que no necesito que me regañen por no ir seguido, en la Rivera, no lo conozco, total, que fui a San Agustín, y ahí estaba, y es muy feo estar en el lado de los feligreses y no del coro, pero al final, creo que movió algo en mí.

Y hoy en especial, me siento feliz, me siento viva, me siento bien, y hace mucho que no lo estaba, o eso creía. Por eso, cree mucho en el dicho "Dios sabe por qué hace las cosas" aunque no lo entendamos en ese momento.

Así que 2016, prepárate para cambios, porque los habrá y mucho....