miércoles, 29 de junio de 2016

Ayer tuve un día muy raro.

Ayer andaba de mal humor, no quería saber de nadie, no quería ser positiva, no quería nada de nadie, no tenía esperanza alguna, odié mi trabajo, odié mi vida, odié a todos a mi alrededor. 

Y creo que todo ese odio, se reflejó en mi salud. Sentía un gran dolor en el intestino, no sé como explicar, como si se pegaran y despegaran una y otra vez. Me sentía inflamada y ya sé, dirán, hay que ir al baño, pero no, no era eso.





Desde las 4 de la tarde, yo ya quería irme, pero me quedaba pensando: "y que voy a hacer?". Entonces, me forcé a quedarme 3 horas más (salgo a las 7pm).

Al salir, usualmente me quedo un rato, pero aproveché para irme. Agustin no iba a estar, fue con su mamá y hermanos al cine, entonces, tenía la tarde libre. Llego a mi casa y si, mis canes me reciben, pero luego entro al baño, y me dan muchas ganas de llorar, al grado, de no saber por qué era el llanto.

Recordé que tenía que ir a la farmacia por un medicamento para mi perrita, fui, regresé y me seguía sintiendo mal.

Entonces solo tenía dos opciones:
1. Prender la tele, ver Bridget Jones y llorar ó
2. Ponerme a hacer ejercicio.

Decidí que lo mejor era hacer ejercicio, en mi calurosa sala-coicina-comedor. Hice unos 35 minutos de zumba-rumba, sin embargo, tenía mucha energía, y por 35 minutos mi vida ya no me pareció tan miserable. 

Entonces, llevé a mis perros al parque durante 10 o 15 minutos más, los cansé corriendo y yo ya estaba entrando en ese lapso cuando ya no sientes nada... 


Decidí que podía hacer otras cosas, como preparar y picar la fruta para los licuados, y vi que ya había pasado hora y media desde que había llorado.

Creo que todo lo malo o negativo que había estado arrastrando desde hace tiempo, salió ayer, con el ejercicio, con el mantenerme ocupada, y eso es muy difícil, ya que siempre he tenido ese problema: no sé descansar, y he estado en un tiempo donde no me he sentido yo misma.

Tengo la confianza de salir corriendo a la casa de mis padres, y contarles mis penas y que sufran conmigo, pero es muy egoísta hacer eso. Así que tal vez esa pequeña explosión, fue porque quise que me escucharan, pero no había nadie.. No no no, Yisus siempre está al pendiente.

Más o menos cada año me pasa lo mismo, solo que como ya estoy "más grande" creo que me tomo las cosas más a pecho.

Lo único que sé, es que intentaré hacer más por mi.



P.D.1 El lunes tuve un episodio de comedora compulsiva, fui al Calimax, agarré un pastel de chocolate, lo dejé por un pay de queso, lo dejé por un panqué, y este último, lo dejé por una gelatina y galletas maría con cajeta. Si eso no es fuerza de voluntad, no sé que es...



P.D.2 Sorry por el post emo-cional...